jueves, 10 de julio de 2008

Cuando de niño empecé (de Vital de Aza)

Cuando de niño empecé a darme a la poesía, tan en serio lo tomé, que sólo en serio escribía. Romántico exagerado, era lo triste mi fuerte. ¡Válgame Dios! Le he soltado cada soneto, ¡A la muerte! La fatalidad, el sino, el hado, la parca fiera, el arroyo cristalino y la tórtola parlera.... Todo junto le servía a mi necia inspiración para hacer una elegía que partía el corazón. No hubo desgracia ni duelo que en verso no describiera.... ¡Si estaba pidiendo al cielo que la gente se muriera! ¿Que airado el mar se tragaba la barca del pescador? Pues yo en mi lira lanzaba los lamentos de rigor.... ¿Que un amigo se moría, viejo o joven, listo o zafio? Pues, ¡zas!, al siguiente día publicaba su epitafio. ¿Que una madre acongojada gemía en llanto deshecha? ¿Que por una granizada se perdía la cosecha? Pues yo enjugaba aquel llanto en versos de arte mayor, y maldecía en un Canto al granizo destructor. Escéptico y pesimista ¡me hacía unas reflexiones!.... Sirva de ejemplo esta lista de varias composiciones: Ludibrio, Dios iracundo, Profanación y adulterio, Los desengaños del mundo, El ciprés del cementerio. Pues, ¿y una composición en que, imitando a otros vates, con la mejor intención decía estos disparates? ¡Ay! El mundo en su falsía aumentará mi delito, vertiendo en el alma mía la duda de lo infinito. ¡Triste errante y moribundo, sigo el ignoto sendero, sin encontrar en el mundo un amigo verdadero! ¡Todo es falsedad, mentira! ¡En vano busco la calma! ¡Son las cuerdas de mi lira sensibles fibras del alma! ¡El mundo, en su loco anhelo me empuja hacia el hondo abismo! ¡Dudo de Dios y del cielo, y hasta dudo de mí mismo! ¡Esta existencia me hastía! ¡Nada en el mundo es verdad!» ¡Y todo esto decía a los quince años de edad!

Que vergüenza

¿Como puede una persona preparse un Martini con olivas y no preparar otro para su esposa y amante? Como comprendereís por mi situación, me parece inadmisible. Es mas, creo que debería ser motivo legal de separación.
Dedicado a quién ella sabe.

miércoles, 9 de julio de 2008

Buenas

Saludos a todos. Como el título de mi blog, yo estoy en la calle, en vez de recluído en el siquiátrico de Mondragón (como Leopoldo María Panero), por voluntad propia. Como él, también alcohólico, depresivo y "solo" con un intento de suicidio, así que cualquiera sabe en que puede derivar esto.
No me alargo mas, como he dicho antes, un saludo.