lunes, 27 de abril de 2009

Microrrelato (IV)

No se lo podía creer. Después de tantos años de trabajo abnegado, sin haber faltado un solo día ni por enfermedad ni por cualquier otro motivo, lo habían despedido.Comenzó a pensar como sacaría a su familia adelante, ahora que acababa de tener otro hijo; como pagaría la hipoteca pendiente. Un sudor frío lecorría por la espalda, notó un nudo en el estómago y entonces, despertó. Y vió que el escrito donde se le comunicaba la rescisión de su contrato, seguía encima de la mesita de noche.

5 comentarios:

Bego dijo...

me encantan, pero ¿para cuándo un final feliz?

Littlesete dijo...

Gracias, siempre he considerado que eres una mujer con muy buen gusto. Si algún día escribo un final féliz, o no lo he escrito yo o bién por fin encontré........... no recuerdo ahora el que
Besos para los tres.

Toñico-san dijo...

Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais... atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser.

Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia.

Es hora de morir.

Toñico-san dijo...

Lo siento lo lei y me gusto la frase. Queria decir que en cualquier momento malo siempre hay algo bueno... supongo que solo hay que buscarlo. Es de blade runner

Littlesete dijo...

Guapo dialogo del final de Blade Runner. Comoo ya te dije, de momento no hay finales felices, pero no desesperemos, un día de estos...............