
Los gritos, carcajadas,
el poquer,las garrafas,
alrededor de las guapas
contentas, agotar;
y en sus lujuriosas bocas,
con sensual morbo,
un mimo con cada sorbo,
contento plasmar.
Un demente con ganas de comerse el mundo, pero el mundo se lo come a él. Espero devolverle algunos bocados.